Había una vez un
pequeñina que soñaba con tener las alas de una mariposa, la varita de un ada,
la corona de una princesa y una falda de cintas color rosa…. Si, ella quería
ser única e inconfundible, quería dejar huella con polvo de estrellas.
Un día cuando
paseaba por el bosque, encontró una
tienda mágica llena de cosas muy interesantes y
mientras caminaba por los pasillos, se acercó el ada de los sueños y le
dijo: “ Tengo algo especial para ti”… Bajó de los estantes, unas inmensas alas de mariposa para que
emprendiera largos y maravillosos vuelos, una varita mágica para hacer todos
sus sueños realidad, una corona de
princesa para hacer de ella la más bella entre las bellas y una falda de cintas
color rosa para que el viento jugara con ella.
La pequeñina coloco
sobre su cabeza la corona y se sintió la más bella entre las bellas, extendió sus alas y emprendió el vuelo, levanto su varita y cumplió su sueño, que
todos los niños nunca dejen de soñar….
Mientras tanto… El
viento jugaba con su falda de cintas color rosa y su aletear dejaba en el mundo
una huella que era dibujada con polvo de estrellas…..